¡Hola Heptágono!
Hoy os traemos este artículo sobre las etapas por las que todo lobato/a pasa (y no, no estamos hablando de despertarse, jugar sin parar y caer redondos dentro del saco por la noche).
Las etapas dentro de la sección de Manada marcan
el avance del lobato a través de los valores y aprendizajes y las Máximas de Baloo. Estas etapas se basan en el reconocimiento de la importancia de
la integración, la participación y la animación en el proceso de formación, que
representamos como un río en la selva de Seeonee que se divide en 3 zonas, y en
las que el lobato se sitúa y reflexiona sobre su progreso en el Consejo de
Roca.
Cada una de estas etapas está representada por
personajes de "El Libro de las
Tierras Vírgenes" de Rudyard Kipling, y simbolizan valores y enseñanzas
que guían a los lobatos en su camino hacia la autosuficiencia y la
responsabilidad.
1. Huella de Akela: La Etapa de Integración
La primera etapa en la Manada es la etapa de
integración, representada por la "Huella de Akela". Akela, el lobo
líder de la manada en "El Libro de la Selva", es un símbolo de
sabiduría, liderazgo y unidad. En esta etapa, los nuevos lobatos son recibidos
en la manada y aprenden a integrarse con sus compañeros y los Viejos Lobos. Se
les enseña la importancia del trabajo en equipo, el respeto por los demás y la
colaboración para alcanzar objetivos comunes.
Durante esta etapa, los lobatos comienzan a
conocer las tradiciones y valores del movimiento scout, así como también a
adaptarse a la vida en la manada. Participan en actividades de integración,
juegos cooperativos y ejercicios que fomentan el compañerismo y la amistad. Las
Viejas Lobas guiamos y apoyamos a los lobatos en su proceso de adaptación y
aceptación dentro del grupo.
Al finalizar esta etapa, en la ceremonia de entrega de cordones, se les otorga el cordón amarillo, que simboliza que han completado la Huella de Akela y que están listos para la siguiente etapa de aprendizaje.
2. Huella de Baloo: La Etapa de Participación
Una vez que los lobatos se han integrado
completamente en la Manada, comienza la etapa de participación, simbolizada por
Baloo, el oso sabio y compasivo en "El Libro de las Tierras
Vírgenes". Baloo representa la sabiduría, la amabilidad y el espíritu de
equipo. En esta etapa, se anima a los lobatos/as a participar activamente en las actividades
del grupo, aportando sus habilidades y talentos individuales para el beneficio
de todos.
Durante esta etapa, los lobatos asumen roles y
responsabilidades dentro de la manada, aprendiendo a trabajar de manera
independiente y en equipo. Participan en proyectos comunitarios, juegos que
dirigen ellos mismos y actividades al aire libre que promueven el desarrollo de
habilidades sociales, comunicativas y de liderazgo. Las viejas lobas orientamos
y apoyamos a los lobatos mientras exploran nuevas experiencias y desafíos.
Al finalizar esta etapa se les otorga el
cordón verde, que simboliza que han completado la Huella de Baloo y que están
en su última etapa de aprendizaje dentro de la etapa de Manada.
3. Huella de Bagheera: La Etapa de Animación
La etapa final en la Manada es la etapa de
animación, personificada por Bagheera, la pantera astuta y protectora en
"El Libro de la Selva". Bagheera representa la determinación, el
coraje y la responsabilidad. En esta etapa, los lobatos están preparados para
asumir un papel más activo en la manada, liderando y animando a sus compañeros
con entusiasmo y determinación.
Durante esta etapa, los lobatos son alentados
a asumir roles de liderazgo, planificar y organizar actividades, y servir como
ejemplos positivos para los demás. Participan en proyectos de servicio
comunitario, campamentos de larga duración y actividades desafiantes que ponen
a prueba su resistencia física y mental. El papel de las Viejas Lobas, en esta
etapa, es actuar como guías, empoderando a los lobatos para que se conviertan
en líderes capaces y comprometidos con su comunidad y su entorno.
Esta etapa conlleva un aprendizaje constante,
que no siempre es lineal. El lobato aprende a caer y levantarse, corregir
errores, y aprende a como ir encontrando la mejor versión de sí mismo y
compartirla con su entorno, se compromete, y ve más allá de la línea base aparente.
Es en esta etapa en la que miramos al lobato y nos damos cuenta de lo mayor que
está, de lo mucho que ha crecido, ha madurado y ha aprendido.
Es por esto que la etapa de la Huella de
Bagheera no tiene un cordón que marque el final, y es que esta etapa nunca
acaba. El corazón y la mente de un lobato siempre descubrirá nuevas cosas,
compartirá sus ideas para mejorar el mundo y siempre encontrará una nueva
chispa que haga que encuentre un nuevo potencial en sí mismo. Esta versión de
un lobato aventurero, decidido, responsable, consecuente, comprometido y
animado les acompañará en el resto de sus etapas de aprendizaje, y siempre
harán lo mejor.
Un abrazo,
Akela, Kaa y Bagheera