Hoy hemos sido náufragos

Los objetivos de la reunión de ayer eran básicamente tres:

- Aprender algo de la metodología de lobatos
- Conocernos entre nosotros
- Respetar el turno de palabra

Y parace que más o menos los cumplimos todos, para ello nos convertimos en náufragos. Cuando llegamos al local se había convertido en el fondo del océano y, claro, como no teníamos nuestro equipo de buceo ¡tuvimos que entrar sin respirar! Por todo el suelo del oceáno había muchos papeles con unos adjetivos, cada uno de nosotros tuvimos que coger tres que nos definieran, enseñárselos al resto de la manada y explicar por qué habíamos escogido esos. Aprendimos muchos adjetivos nuevos que no teníamos mucha idea de lo que significaban: altruísta, tolerante, extrovertido/a, humilde... Por cierto, ¡altruísta no significa que eres alto y turista! ¡¿Quién lo diría?! Después colgamos de la pared los nombres con nuestros adjetivos.

Una vez terminamos de explicarnos todos, dimos un paso importante para este año: hicimos las seisenas, que quedan de este modo:
Seisena 1: Claudia P., Olivia y Sara
Seisena 2: Claudia M., Carlos, Marcos y Arantzazu

¡Y nos fuimos en canoa hasta dos islas desiertas!

Donde tuvimos que hacernos un refugio para resguardarnos de la lluvia.

Tuvimos que pasar un río, unos los pasaron buceando ¡y otros lo saltaron!

Llegamos por fin al poblado de la isla, pero  ¡oh! ¡sorpresa!, nos encontramos con un lobo que se aburría mucho, mucho, y que nos pedía que le contáramos un chiste, pero no un chiste cualquiera: un chiste contado por los rovers o por los escultas. Así que nos dispusimos a ir a por el chiste, pero nos emocionamos tanto que en vez de pedirles un chiste se lo contamos nosotros... nosotros nos lo pasamo muy bien, pero cuando volvimos el lobo seguía igual de aburrido, así que tuvimos que ir a por otro chiste.

En aquella isla todo el mundo estaba muy aburrido, no sabemos muy bien por qué, así que decidimos jugar un balón prisionero a ver si se divertían un poco. Nosotros nos lo estábamos pasando muy bien, pero en aquella isla la gente era muy sosa...

Y nada, chico, que seguían igual de aburridos, ¡pues les hicimos un baile! ¡Ahora sí! ¡Conseguimos que esa gente se lo pasara tan bien como nosotros! Y es que no es para menos, si no mira el baile que les hicimos:

Como hicimos las cosas tan bien y en equipo, los lobos de la isla aquella nos dieron una pañoleta y dos huellas que, curiosamente, eran iguales que las del progreso de lobatos. Nos pusimos a hablar del progreso en la manda, lo que significa la pañoleta y las huellas y nos quedó un poco más claro a todos.

También repartimos los cuadernos de caza a cada seisena y hablamos de los cargos que hay en cada una. Para el sábado que viene, en la acampada, tenemos que traer un nombre cada uno para decidir cuál nos gusta más y ponérselo a cada seisena.

Por último, nos sentamos alrededor de la plamera y reflexionamos sobre cómo nos lo habíamos pasado, qué habíamos aprendido, si habíamos sido manada y cómo nos habíamos portado.

¡Pues este ha sido nuestro día de náufragos! ¡Nos lo pasamos muy muy bien!

Buena Caza y Largas Lunas

Manada del Heptágono